diciembre 26, 2005

M05

Esa noche que cada noche recuerdo, aquella noche la escena de película se volvió real, ella y yo un solo cuerpo encorvado, bajo las estrellas que nos cubrían, en ese instante el dolor, la desesperanza, la tristeza y el frio, sobretodo el frio, desaparecieron y en vez de ellos por medio de un abrazo se hizo presente el amor en su forma más pura y duradera, aquella noche sin luna se volvió eterna hasta que ella sin decir más que el frio la atormentaba se levantó y puso punto final al momento. Después de eso sólo quedan recuerdos, esos que hora estas letras se encargarán de resguardar cuando esta joven memoria deje de almacenarlos, cosa que no será muy fácil.