Cuando me acerco a una ventanilla, en el banco, en la central, en recepciones empresariales, en oficinas de gobierno, en los transavales... me asaltan varias sensaciones: los otros tienen miedo de mi, soy potencialmente peligroso, ellos me esconden algo, mi seguridad depende del vidrio separador...

Eso me pasó al querer comprar transvales en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades... CUCSH pa' los compas. Me acerco a la "ventanilla" que para cuestiones practicas funciona igual que un muro de concreto porque por sus rayaduras y un plástico negro no deja ver lo que hay del otro lado, y escucho una vocecilla que dice -Buenos días- (o tardes, según el caso), empezamos bien, pero la cosa mejora cuando al solicitar mis cupones de transporte entrego mi credencial de universitario y mientras espero mis mentados boletitos rosas escucho algo que en realidad me sorprende. -¡Qué bonita carrera!-, dice la chica detrás de la ventanilla-muro al identificarme como estudiante de periodismo. A eso mi única respuesta fue: -A claro...-, con prisa por salir del embrollo no digo más, pero ella prosigue -Disfrutala mucho, para mi es la carrera más bonita-
Esas frases me hacen sonreír de manera estúpida como últimamente lo hago al recordar el Plan Amsetrdam wajajaja (chiste local) o para que todos entiendan: cómo cuándo mientras desayunas le entiendes al chiste incomprendido en la cena del día anterior.
Ella me hizo la tarde de ese lunes, y del lunes siguiente: cuando al recibir mi credencial me volvió a decir lo mismo -Qué bonita carrera-, pero mi respuesta fue diferente -Ya me lo habías dicho-, entonces pensé haberlo dicho demasiado "golpeado" y creí que se enojaría pero tal aprece que eso no fue suficiente para su buen humor, -Ah si es cierto, pero es que de verdad es muy bonita carrera, felicidades!-, entregó lo boletos y seguí mi camino pensando en que nadie me había felicitado pro estudiar lo que estudio. Es decir, no lo hago para que me feliciten, pero si a la chica de los transvales le agrada pues... que rico no? :p
Veremos éste lunes a ver si mi sonrisa se refleja en la ventanilla de los transvales.